El nombre “cosmético” deriva de la palabra griega “kosmetikós” que significa “hábil para adornar”. De esta manera, la industria busca la producción de diversos tipos de productos de uso externo, con la finalidad de limpiar, perfumar, cambiar la apariencia, proteger, mantener en buenas condiciones o corregir olores corporales. Entre ellos están: jabón de tocador, desodorantes, perfumes, talcos, productos para higiene bucal y capilar, protectores solares y maquillaje.

La infinidad de productos farmacéuticos y cosméticos que encontramos en el mercado son derivados de los diversos tipos de materias primas, sean ellas de origen mineral, vegetal o animal. Una lista de los diversos recursos minerales como los minerales arcillosos (caolín y bentonita), piedra caliza (calcita), azufre, mica (moscovita) y el talco son utilizados en la industria de acuerdo con sus propiedades, formas de acción y finalidad.

Los maquillajes, por ejemplo, se componen de una serie de minerales. En la fórmula del lápiz labial, lápices y rubores es posible encontrar dióxido de titanio, utilizado como función de bloqueador de la radiación ultravioleta; la mica que es responsable por el brillo de algunos productos; el óxido de zinc, que impide la proliferación de microorganismos.  Para el control de oleosidad de la piel se usa el óxido de hierro y el cloruro de bismuto.

Cabe recalcar, que la industria de la belleza cambia todos los días. Investigaciones avanzadas en el sector mineral, farmacológico y de cosméticos contribuyen con constantes descubiertas y ayudan en el desarrollo de nuevos productos. Es la minería haciendo parte de su bienestar.

Fuente:  http://recursomineralmg.codemge.com.br/wp-content/uploads/2018/10/FarmaceuticosCosmeticos.pdf