¿Ya se ha cuidado hoy? ¿Se lavó los os dientes? ¿Tomó los remedios? ¿Ha hecho actividad física? ¿Programó el check-up anual para verificar si está todo bien? Estas acciones forman parte de nuestro cotidiano, pero no siempre nos detenemos a pensar que sería imposible cuidar la salud sin la minería.

Los minerales están presentes en el dentífrico que usamos todos los días, en el suplemento alimenticio, en el termómetro o en el aparato para medir la glucosa. Los medicamentos no existirían sin elementos como fósforo, calcio, azufre, magnesio, cobre, zinc, boro, manganeso, sodio, bario, entre otros. ¿Sabe esas zapatillas que usa para correr o el aparato de la academia que utiliza para ejercitarse? Son frutos de productos desarrollados por medio de la minería.

Actualmente, la mayoría de los procedimientos y técnicas utilizadas en medicina y salud cuentan con máquinas y equipos avanzados, así como la industria en su totalidad. De las parafernalias más sencillas de una cirugía, como pequeños cuchillos, tijeras, brocas y bisturís, hasta aparatos más sofisticados como de resonancia magnética y tomografía computarizada dependen de los elementos minerales para que sean construidos. Es la minería trabajando a favor de su salud.